El estrés, la ansiedad y el nerviosismo afectan ya al 18,6% de los trabajadores, según la Encuesta Navarra de Salud y Condiciones de Trabajo. Se trata de una cifra muy alta y que se sitúa siete puntos por encima de los datos recogidos hace diez años, cuando los sufrían el 11,6%.
Las mujeres son además más propensas a sufrir este problema de salud, ya que afirman sentirse estresadas el 20,4% de ellas frente al 17,2% de ellos. Esta tendencia de mayor incidencia en las trabajadoras se puede aplicar a la gran mayoría de los problemas de salud registrados, sobre todo en los enmarcados dentro del campo psicológico. De esta manera, ellas se sienten más cansadas (23,9% frente al 20,4%), presentan mayores dificultades a la hora de conciliar el sueño (13,1% frente al 9,6%) y padecen más casos de depresión (5,2% frente al 3,5%). Además, entre las encuestadas el 18,7% manifestaron sufrir dolor de cabeza mientras que solo el 8,6% de los hombres lo padecen.
El Jefe del Servicio de Salud Laboral, Iñaki Moreno, aludió a que se trabaja muy rápido y se han intensificado los ritmos y las cargas laborales. “Las empresas se han adelgazado, pero la gente que queda en ellas tiene que afrontar mayores cargas y a unos ritmos más elevados”, explicó.
Los problemas psíquicos aumentan entre las personas empleadas, pero los dolores físicos continúan siendo los más comunes. El dolor de espalda, que afirman sufrir la mitad de los trabajadores, es con diferencia el que mayor campo de acción tiene. Le siguen el dolor en hombros, brazos, manos o dedos (32,6%) y el dolor de cuello (30,8%).
Los jóvenes son quienes mayor riesgo laboral presenta, según Moreno, quien reconoció que no saben si esto puede deberse a su temprana edad, a su concepción del riesgo o a que sus condiciones de trabajo son más precarias. Eso sí, subrayó que se debe tener en cuenta también que con la edad se prolongan los tiempos de recuperación, por lo que aunque los accidentes se reducen en número, aumentan en gravedad.
Tal y como expresó la directora del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, María José Pérez, “la salud en el trabajo es uno de los principales determinantes de la salud colectiva de Navarra”.
Pérez aludió también a que se ha modificado la naturaleza de los problemas de salud que sufre la población. “Hemos pasado de un patrón de enfermar basado en enfermedades transmisibles a un patrón basado en enfermedades crónicas”, apuntó. Un aspecto en el que tienen mucho que ver las condiciones de trabajo, ya que según indicó, la salud laboral influye en muchas de esas enfermedades crónicas. – L.H.
Prevención
Delegado de prevención. Solo el 65%, excluidos empresarios y autónomos, respondieron afirmativamente a la pregunta de si disponen de delegado de prevención. El porcentaje disminuye progresivamente a medida que lo hace el tamaño de la empresa, colocándose en el 40% en el caso pe empresas de 1 a 10 empleados.
Actividades preventivas. El 46,4% de los trabajadores señaló que, durante el último año, se ha realizado una evaluación de los riesgos para la salud y seguridad en su puesto de trabajo. Tan solo en el 29% de los casos se estudiaron aspectos organizativos, mientras que tampoco llegan a la mitad aquellos que valoraron el diseño del puesto de trabajo. Además, cabe destacar que tan solo en la mitad de los casos los trabajadores observaron que se adoptaron medidas tras el estudio, lo cual hace dudar de su eficacia.
Accidentes laborales
6.839
En el conjunto del año pasado se registraron en Navarra un total de 6.839 accidentes laborales, lo que supone un incremento del 5,9% con respecto al 2014.