Una empresa con trabajadores “felices” puede llegar a mejorar su productividad hasta un 31 por ciento, según ha dicho la psicóloga María Jesús Álava en la Universidad de Navarra, donde ha defendido que conseguirlo es “la mejor inversión para cualquier compañía”
Tras apuntar que los trabajadores que se sienten felices mejoran también su salud hasta un 21 por ciento, la experta se ha mostrado convencida de que “la felicidad es la que provoca el éxito, y no al revés”.
“La clave está en una buena combinación entre la gestión de las operaciones, la eficiencia operativa, y la gestión de las personas, la felicidad profesional”, ha indicado.
Según Reyes, “el impacto que en un equipo tiene una persona alegre, vital, feliz y motivante es fantástico” y “enorme”, ya que generalmente se trata de “gente que busca soluciones, creativa y resistente a la frustración”.
Tras advertir que “no hay salario que pueda pagar el sufrimiento de una persona”, ha subrayado que seguridad, baja tasa de absentismo, eficacia y eficiencia son, además de la productividad, factores “directamente relacionadas con el nivel de felicidad de los trabajadores”.
“Cuando en una empresa los empleados trabajan bajo presión, puede que la productividad suba a corto plazo pero, a medio y largo, es una medida contraproducente, ya que hace que haya fuga del talento y provoca un alto índice de absentismo”, ha asegurado.
Y por ello, tras distinguir entre el estrés positivo, que “estimula, ayuda y empuja a mejorar”, del negativo, que “impide descansar, produce ansiedad, puede llegar a bloquear y tiene manifestaciones incluso físicas, como falta de sueño, sudoración o taquicardias”, Reyes ha aconsejado aumentar el bienestar emocional con la actitud adecuada.
Se trata de afrontar la vida con optimismo, comunicar bien, controlar el estrés, dejar de sufrir inútilmente o asumir las consecuencias, ser asertivos pero no agresivos y, ante la adversidad, tener la capacidad de reacción e inteligencia emocional.
Otras recomendaciones son tener en cuenta a la hora de analizar un hecho que hombres y mujeres son “diferentes”, utilizar la imaginación y ser creativos, potenciar el sentido del humor, y aprender de las experiencias difíciles y de los niños, que tienen según Reyes “una lógica maravillosa”.