Basándonos en un hecho ocurrido recientemente, desde la Sección Sindical de ELA, hemos decidido explicar las implicaciones que tiene trabajar en fin de semana: condiciones económicas y tiempos de descanso.
Lo acontecido
Por necesidad crítica de un proyecto, a Luis le piden trabajar en fin de semana a turnos. Después de estar de lunes a viernes trabajando normalmente, decide voluntariamente seguir trabajando sábado y domingo, 8 horas cada día. Al llegar el lunes tiene que continuar trabajando porque el cliente viene a preaceptar la máquina y, a finales de semana, concretamente el jueves, para poder cumplir los tiempos de descanso obligatorios, que son 3 días de descanso en 14 días naturales (1,5 días por semana) le “dan” fiesta.
L | M | M | J | V | S | D |
Pasa el tiempo; las horas trabajadas se compensan económicamente y la sorpresa de Luis viene cuando se entera de que el Área de Personas le ha restado 8,5 horas de sus vacaciones, fruto del día de fiesta que le han “dado” sus responsables.
La conclusión que saca Luis es que ha trabajado un fin de semana y tiene 8,5 horas menos de vacaciones para disfrutar.
Explicación
Cuando trabajamos en fin de semana se genera un número de horas a compensar, las cuales se cotizan a 1,75 horas normales. Estas horas se pueden ver compensadas en una mezcla de tiempo y dinero y se pueden utilizar, también, para ser destinadas al descanso semanal obligatorio.
En ningún caso se pueden descontar horas de vacaciones por este motivo, ya que se están empleando para el descanso semanal, y supondría estar pagando las vacaciones, cosa que va contra la legislación vigente.
¿Cómo se debería articular esta situación? Luis ha trabajado 8 horas tanto en sábado como en domingo. Cuenta con una suma de 28 horas (16 x 1,75 = 28). Podría utilizar 6 horas para descansar el siguiente viernes, respetando el descanso obligatorio de tres días en un período de catorce días naturales, por lo que le quedan 22 horas para que se compensen económicamente o incluso, si quiere, en forma de tiempo libre.