Recurso preventivo

Desde hace algunos años muchos trabajadores de M.Torres vienen recibiendo la formación del Nivel Básico de Prevención (art. 35 del RSP)
Al finalizar el curso, el Departamento de prevención entrega a los trabajadores para su firma un documento de nombramiento como Recurso Preventivo.
Esta figura se contempla en el art. 32 bis .4 de la LPRL y en líneas generales estas son las implicaciones para los trabajadores que cumplen con esta función preventiva:

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Tercera reunión negociación 2019 y reunión con Dirección General

 

Pacto de empresa

El pasado viernes 3 de mayo tuvo lugar la tercera reunión de negociación del Pacto de Empresa de 2019 entre el Comité de Empresa y el Área de Personas (AdePP).
La dirección del AdePP comentó que debido a que había convocada una reunión con el Director General para el martes 7, en la que se iba a explicar la marcha de la empresa, no veía adecuado seguir con la negociación del pacto hasta tener información actualizada de la situación actual.

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Segunda reunión negociación 2019

 

El pasado viernes 12 de abril tuvo lugar la segunda reunión de negociación del Pacto de Empresa de 2019 entre el Comité de Empresa y el Área de Personas (AdePP).
La empresa informó de algunos temas tratados en la primera reunión y los diferentes grupos del Comité de Empresa entregaron sus propuestas para el Pacto de Empresa:

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Cambio de caras en el sindicato del ‘no’

Tras once años en el cargo, Adolfo Txiki Muñoz da el relevo a Mikel Lakuntza al frente de ELA con el mensaje claro de que seguirá siendo un sindicato de contrapoder.

'Txiki' Muñoz en un acto del sindicato. PATXI CORRAL ARABA PRESS
‘Txiki’ Muñoz en un acto del sindicato. PATXI CORRAL ARABA PRESS

El próximo fin de semana ELA tendrá un nuevo secretario general. Adolfo Muñoz Txiki dará el relevo a Mitxel Lakuntza después de 11 años en el cargo. Una nueva cara en la cúpula de un sindicato que seguirá siendo el mismo: «Ser un sindicato de contrapoder es algo que en ELA no está en discusión», ha dicho en muchas ocasiones Muñoz. No habrá nuevos aires en el sindicato del ‘no’, como se le conoce en muchos ámbitos empresariales por su negativa a firmar convenios y su oposición a participar en los órganos sociolaborales.

De hecho, la Ejecutiva que salga del congreso que tendrá lugar el 5 de abril en San Sebastián bajo el lema Indar betean (Más fuertes que nunca), sólo incluye un cambio en las 12 sillas que contiene: la entrada de Maialen Aranburu para suplir la salida del órgano de Muñoz, -que deja el cargo en cumplimiento de los estatutos, al llegar a los 60 año-. El resto repiten puesto en la Ejecutiva en un claro signo de continuidad en la línea estratégica de la central que se basa en la confrontación pura y dura. Una línea que ya se inició con el anterior secretario general José Elorrieta y que con Adolfo Muñoz no ha hecho otra cosa más que consolidarse y convertirse en su seña de identidad.

Muñoz ha enfrentado a ELA prácticamente con todos, incluso con el que parecía estar destinado a ser su aliado natural, el sindicato LAB. Si durante algunos años de la violencia de ETA fue la postura ante el terrorismo la que enfrentó a ambas centrales, ahora son los conflictos laborales fundamentalmente los que mantienen sus diferencias como irreconciliables.

La propia secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu ha acusado a ELA de parecer tener las huelgas como fin en sí mismo. ELA quiere «bailar sola en algunos conflictos para patrimonializarlos», ha llegado a decir.

Lo cierto es que ELA ha capitalizado muchos de los conflictos laborales que ha convertido en auténticas banderas de enfrentamiento a los poderes públicos y empresariales. Uno de estos ejemplos fue el conflicto de las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, una huelga que alargó durante 370 días gracias a su potente caja de resistencia, que permite a los trabajadores continuar cobrando y que posibilita al sindicato mantener paros a largo plazo como un elemento de presión que no está al alcance del resto de las centrales.

Pero si algo ha caracterizado este periodo en la vida del sindicato capitaneado por Adolfo Muñoz ha sido el enfrentamiento de la central con la administración en general, pero con el Gobierno vasco en particular. Con todos los partidos, pero también y sobre todo con el PNV. Y también con EH Bildu, a los que ha acusado en más de una ocasión de preferir pactar con el partido de Ortuzar -por ejemplo en el tema de los Presupuestos- que querer llevar a cabo realmente políticas sociales. Este también ha sido un foco de conflicto con LAB, al que Muñoz ha acusado de no querer enfrentarse a la izquierda abertzale. De hecho, uno de los argumentos de Muñoz a la hora de hablar de su falta de entendimiento con LAB es que en la estrategia de EH Bildu de llegar a «acuerdos de país» con el PNV, «estorba una unidad sindical entre ELA y LAB» en «clave de contrapoder».

Especialmente sonados han sido los enfrentamientos de Muñoz con el lehendakari. El todavía secretario general del sindicato ha acusado a Urkullu de «autoritario» «antidemocrático» y «antisindical» por no querer reunirse con la central. Y el cruce de acusaciones ha sido constante entre el sindicato y la cúpula del PNV, muy molestos con la fuerte labor de oposición extraparlamentaria que se ha hecho al Gobierno desde el sindicato.

Hasta el fallecido Xabier Arzalluz, en uno de sus últimos actos públicos, cargó contra ELA: «Cuando uno ve ahora las cosas que dice este fenómeno de secretario general de ELA que hay ahora, el llamado Txiki Muñoz, pues está claro que este hombre concibe a ELA como organización político sindical y uno piensa si el PNV tendría que reconsiderar un poco su posición ante este sindicato».

También el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, se ha mostrado muy crítico instando al sindicato a que «si quiere hacer política, que se presente a las elecciones».

Desde ELA siempre se ha dado la misma respuesta: La reivindicación de su autonomía frente a cualquier formación política y su derecho a ejercer su labor de oposición desde el movimiento sindical.

«ELA no depende de la financiación pública y por ello, desde la autonomía financiera, sindical y política tiene «pleno derecho» para «dirigirse al mundo político y económico, para defender aquello en lo que cree». «Es verdad que algunos toleran muy mal la autonomía de nuestra organización», ha defendido Muñoz.

Enfrentado con el poder político tampoco son mucho mejores las relaciones con los empresarios, que acusan al sindicato de ser el culpable de la paralización de la negociación colectiva. ELA ha hecho una apuesta por el convenio de empresa en detrimento del sectorial y son muchas las dificultades para suscribir convenios en los que tiene la mayoría.

Su oposición a participar en los organismos laborales o en la Mesa de Diálogo Social, -donde tampoco se sienta LAB- ha dejado estos organismos con muy pocas posibilidades de sacar adelante acuerdos que puedan llegar a aplicarse.

Porque pese a su enfrentamiento con todos, pese a ser el sindicato del no, ELA llega a su congreso blandiendo su posición inmutable como sindicato mayoritario. Con más de 100.000 afiliados y el 41% de la representación de la Comunidad Autónoma vasca -el 23% en Navarra- lo que le permite ejercer una auténtica labor de bloqueo.

ELA mantendrá su línea estratégica y «seguirá dando la cara», anunciaba Muñoz en la presentación del congreso de la próxima semana en el que se reunirán 736 delegados. «Seguiremos en nuestra línea, con más fuerza e intensidad aún», confirmaba Mitxel Lakuntza, el próximo secretario general en una entrevista en la web del sindicato confirmando que este será el congreso de la continuidad.

 

FUENTE

Implicaciones de trabajar en fin de semana

Basándonos en un hecho ocurrido recientemente, desde la Sección Sindical de ELA, hemos decidido explicar las implicaciones que tiene trabajar en fin de semana: condiciones económicas y tiempos de descanso.

Lo acontecido

Por necesidad crítica de un proyecto, a Luis le piden trabajar en fin de semana a turnos. Después de estar de lunes a viernes trabajando normalmente, decide voluntariamente seguir trabajando sábado y domingo, 8 horas cada día. Al llegar el lunes tiene que continuar trabajando porque el cliente viene a preaceptar la máquina y, a finales de semana, concretamente el jueves, para poder cumplir los tiempos de descanso obligatorios, que son 3 días de descanso en 14 días naturales (1,5 días por semana) le “dan” fiesta.

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