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lasprovincias.es
Valencia
Martes, 17 marzo 2020, 16:46
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El mapa del coronavirus
Datos del COVID-19 en Navarra:
Muy interesante la gráfica de la evolución de los casos detectados en el estado español:
https://www.rtve.es/noticias/20200315/mapa-del-coronavirus-espana/2004681.shtml
La evolución a nivel de países:
Una actividad frenética: el Tribunal Laboral de Navarra resolvió en 2019 un total de 1.357 conflictos laborales
El Tribunal Laboral de Navarra es el único organismo competente para efectuar las labores de mediación previstas por el Estatuto de los Trabajadores.
El Tribunal Laboral de Navarra tramitó en 2019, en sus sedes de Pamplona y Tudela, 2.823 reclamaciones laborales, individuales y colectivas, que afectaron a 4.056 trabajadores y más de dos mil empresas de Navarra. Más de un sesenta por ciento de las reclamaciones atendidas por los mediadores del Tribunal Laboral, en concreto el 63,6%, se pudieron cerrar con acuerdo entre las partes, poniendo fin al litigio sin necesidad de acudir a la vía judicial.
Este porcentaje se obtiene tomando en consideración sólo las 2.131 reclamaciones en las que realmente se pudieron efectuar labores de mediación, una vez deducidos los casos en los que no se pudo mediar por incomparecencia de la parte demandada, y también, los procedimientos desistidos por el demandante, según ha informado el Tribunal Laboral en una nota.
Según ha añadido, el porcentaje de acuerdos alcanzados crece un año más, consolidando una tendencia ascendente de diez años consecutivos, que han permitido pasar del 35% de acuerdos alcanzados en el año 2010 al 63,6% conseguido en el año 2019. «Esta positiva evolución confirma inequívocamente la aceptación que, entre las empresas y los trabajadores de Navarra, tiene la mediación laboral como vía de resolución alternativa a la judicialización de los conflictos laborales», ha manifestado.
Por materias, 1.623 reclamaciones (58% del total) lo fueron por despido; 967 (34% del total) consistieron en distintas reclamaciones de cantidad; 96 reclamaciones derivadas de la imposición de sanciones por faltas laborales; 127 reclamaciones por otras causas, tales como modificaciones de condiciones de trabajo, traslados, vacaciones etc.; y, finalmente, 10 conflictos colectivos y entre ellos, distintos procedimientos de mediación en procesos por bloqueo de la negociación colectiva, expedientes de regulación de empleo, procedimientos de inaplicación de condiciones de Convenio (descuelgues), mediaciones en huelgas, etc.
En relación con estos procedimientos de mediación, el Tribunal Laboral de Navarra es, conforme a lo previsto en la legislación laboral, el único organismo competente en la Comunidad foral para efectuar las labores de mediación previstas por el Estatuto de los Trabajadores para la resolución de los conflictos derivados de las situaciones de bloqueo en la negociación colectiva, los procedimientos de inaplicación de condiciones de Convenio (descuelgues), o la sustitución de los periodos de consultas en los
procedimientos de modificación colectiva de condiciones de trabajo y ERE.
Los acuerdos alcanzados ante el Tribunal Laboral, que conforme a lo previsto legalmente gozan de la misma fuerza ejecutiva que una sentencia judicial, permitieron que, en el año 2019, 1.355 reclamaciones individuales pudieran resolverse sin necesidad de llegar a la vía judicial, descongestionando los juzgados de lo Social de la Comunidad foral y agilizando el pago de 22,6 millones de euros en indemnizaciones por despido y salarios.
El Tribunal laboral de Navarra es un organismo de solución autónoma y extrajudicial de conflictos laborales, constituido en Navarra en el año 1996 a partir de la firma del ‘Acuerdo Interprofesional sobre Procedimientos Extrajudiciales de Solución de Conflictos laborales de la Comunidad Foral de Navarra’, que desarrolló en esta materia, las previsiones del ‘Acuerdo Intersectorial de Navarra sobre Relaciones Laborales’ del año 1995.
Desde el inicio de sus actividades en noviembre de 1996, el Tribunal Laboral de Navarra ha tramitado más de sesenta y un mil procedimientos de mediación, conciliación y arbitraje, registrando una media histórica de acuerdos alcanzados sobre reclamaciones atendidas, del 52%.
Además de su actividad como órgano de solución extrajudicial de conflictos laborales, el Tribunal Laboral de Navarra proporciona también soporte técnico a 23 Comisiones Paritarias de Convenios Colectivos Sectoriales de la Comunidad, ante las que, durante el pasado año 2019, se tramitaron un total de 66 comunicaciones y solicitudes de pronunciamiento.
El paro subió un 1,08 % en Navarra el año pasado
El número de desempleados en la Comunidad foral aumentó en 356 personas, situándose así en 33.198. A nivel nacional, la cifra de parados se redujo en 38.692, el peor registro desde 2013.
La desaceleración del mercado laboral es un hecho. Terminado 2019, ya se puede hacer balance. Este viernes, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social hizo públicos los datos del paro del año pasado, que concluyó con la creación de 384.373 puestos de trabajo en España y una bajada del desempleo, cifrada en el 1,21 %.
En total, el número de parados en el conjunto del país se redujo en 38.692 personas. A priori, no parecen unos datos del todo negativos, pero lo cierto es que se trata del menor descenso desde 2013, cuando el mercado laboral comenzó a recuperarse tras la crisis.
Dicha reducción fue la séptima consecutiva tras las constatadas en 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. En esos años, el paro cayó en 147.000, 253.000, 354.203, 390.534, 290.193 y 210.484 personas respectivamente, frente a los incrementos registrados entre 2007 y 2012.
LOS DATOS DE NAVARRA
Los datos de Navarra resultan más preocupantes. Por un lado, el número de parados subió en 356 personas el año pasado (un 1,08 %), de modo que el total de desempleados se situó en 33.198. Y en diciembre, aumentó en 782 personas, convirtiéndose así en la comunidad donde mayor incremento se produjo junto a La Rioja (454).
Los navarros piden la baja en el trabajo más doce días al año: durante 2018 se tramitaron 129.000 partes
La causa principal del consumo de días de baja son los problemas musculoesqueléticos.
Navarra tramitó durante el año 2018 un total de 129.000 partes de baja, con una duración media por asegurado (días de baja por persona afiliada y año) de 12,3 días, lo que supone un aumento en 1,2 días respecto a 2017.
Esta cifra implica una incidencia acumulada de 46,2 bajas por cada 100 trabajadores, lo que supone un incremento del 16,2% con respecto al año anterior, según el informe anual sobre Incapacidad Temporal por enfermedad común y accidente no laboral en la Comunidad Foral, realizado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
La duración media de las bajas fue de 26,9 días y representa un descenso en la duración del 5 %, según la citada fuente que apunta que el incremento del número de bajas de corta duración hace que la duración media de las mismas se reduzca.
El indicador de la duración media por asegurado (12,3 días) es el que mejor representa el comportamiento de la prestación por incapacidad temporal, explica el Ejecutivo que indica que aunque en los países de la Unión Europea no se dispone de mucha información comparable, España está en el grupo que tiene menos, alrededor de 10-12 días por persona y año, cerca del Reino Unido y Alemania, que tienen niveles de incapacidad temporal relativamente bajos.
Durante los años de crisis socioeconómica (2009-2014) hubo un descenso muy llamativo en los indicadores de incapacidad temporal por razones diversas, entre ellas, el miedo a perder el empleo y a partir de 2014, los indicadores se han ido recuperando progresivamente sin alcanzar todavía los valores previos.
La causa principal del consumo de días de baja son los problemas musculoesqueléticos (31 % del total) y la segunda los problemas de salud mental, con el 13,5%. Según diversos estudios, estos problemas de salud pueden estar muy relacionados con las condiciones laborales.
Durante 2018, la Inspección Médica del Servicio Público de Salud efectuó 16.000 revisiones clínicas de procesos de IT y se gestionaron 5.895 propuestas de alta efectuadas por las mutuas, de las que en algo más del 60 %, el alta ya estaba programada en el plazo de 5 días por los profesionales de Atención Primaria.
Con respecto a la tramitación de las incapacidades temporales, uno de los objetivos de la Estrategia de Humanización del Sistema Sanitario Público de Navarra es mejorar la información y comunicación para empoderar a las personas.
Así para aclarar algunos conceptos clave se han elaborado diversos materiales como un vídeo divulgativo o un tríptico bilingüe.
Reducir la semana laboral a cuatro días impulsaría las ventas un 40%
Las pruebas demuestran que reducir la jornada mejora la calidad de vida y sube la productividad
Los empleados de Microsoft en Japón han tenido puente todas las semanas durante el verano. La empresa experimentó cómo funcionaría que las semanas laborales tuvieran solo cuatro días, haciendo que los fines de semana comenzaran los jueves, como recomiendan muchos expertos. Y les fue muy bien. Su decisión les reportó un incremento en ventas de casi el 40% a pesar de trabajar un día menos a la semana. La factura de la luz también bajó un 30% respecto al año anterior, al igual que el resto de gastos operativos de oficina.
La plantilla trabajó mucho más motivada al mantener el sueldo pero librar desde el jueves por la tarde hasta el domingo. Más del 90% de los empleados se sumaron a la iniciativa de Microsoft, que ahora quieren repetirla en invierno. Y eso que Japón es un país poco dado a los días libres e incluso le han puesto nombre (karoshi) a las muertes por exceso de trabajo.
En otros países también ha funcionado. Es el caso de la empresa neozelandesa de gestión de inversiones Perpetual Guardian, que redujo la semana de sus trabajadores de 40 a 32 horas, eliminando los viernes laborables y sin tocarles el sueldo. Los resultados fueron muy positivos ya que la productividad aumentó y los empleados redujeron su nivel de estrés, por lo que el CEO Andrew Barnes decidió que el experimento pasaría a ser una medida permanente, según confirmó a The Guardian.
En España, la ley establece 40 horas semanales, aunque los convenios firmados con cada empresa pueden reducirlo. De hecho, para los funcionarios se fijó en 37,5 horas con carácter general el pasado mes de marzo, según publicó el BOE con efecto sobre el personal al servicio de la Administración general del Estado.
De media, en España se trabajan 36 horas, según los cálculos realizados por la Universidad Abierta de Cataluña (UOC). Francia hace 25 años que introdujo por ley las 35 horas semanales, en Suecia han experimentado con jornadas de seis horas diarias y en Dinamarca la media está en 29 horas semanales, la tasa más baja de todos los países industrializados, según la OCDE.
“Los beneficios de reducir la jornada son muchos: mejor calidad de vida para el trabajador, más ocio, conciliación personal y familiar, proyectos de pequeño emprendimiento y crecimiento del empleo gracias a la contratación de trabajadores para cubrir las horas disponibles”, afirma Antonio Fernández, profesor de Derecho y Ciencia Política de la UOC y experto en derechos laborales.
Según una encuesta a más de 2.000 empleados y 500 empresarios ingleses, el 77% de los trabajadores veía un vínculo claro entre una jornada de cuatro días y una mejor calidad de vida. En dos tercios (64%) de las empresas inglesas en las que se ha implantado, ha aumentado la productividad de su personal y la calidad del trabajo debido a una reducción de los días de baja por enfermedad. Sin embargo, el 45% de los trabajadores encuestados estaba preocupado porque pasar menos tiempo en el trabajo podría hacer pensar que eran perezosos.
Precisamente ese es uno de los impedimentos a la hora de implementar este sistema en España: “Sería complicado porque es un país muy dedicado al sector servicios y hay un alto nivel de presentismo en el lugar de trabajo, además de los altos niveles de economía sumergida y los trabajadores con una parte del salario que depende de objetivos”, explica el experto.
A pesar de estos obstáculos, cualquier empresa lo puede implantar porque no hay impedimentos legales para hacerlo, pero por ahora no hay ninguna que se haya lanzado. “En temas de jornada, las empresas prefieren flexibilizarla, negociando bolsas de horas, promoviendo el teletrabajo o con jornadas intensivas en verano”, explica Fernández. Por eso, los empresarios “prefieren contratan a un trabajador 40 horas que a dos por 20 horas”.
Llegar hasta el momento actual no fue fácil. El británico Robert Owen implantó en 1817 la fórmula de las 8-8-8: ocho horas para trabajar, ocho para la familia y el ocio y ocho para el descanso. En España no se puso en práctica hasta 1919, cuando los trabajadores de la central eléctrica La Canadiense (Barcelona) se pusieron en huelga para reivindicar sus derechos. España se convirtió en el primer país europeo en implantar la jornada de ocho horas durante 5 días a la semana, un hito del que se acaban de cumplir cien años.