El EBITDA es un indicador financiero (acrónimo de los términos en inglés Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization) que muestra el beneficio de la empresa antes de restar los intereses que deben pagarse por la deuda contraída, los impuestos propios del negocio, las depreciaciones por deterioro de este, y la amortización de las inversiones realizadas. El propósito del EBITDA es obtener una imagen fiel de lo que la empresa está ganando o perdiendo en el núcleo del negocio.
Su principal utilidad es que te muestra los resultados de la empresa sin considerar aspectos financieros ni tributarios. Es decir, permite saber si el motor de la empresa, el negocio en sí, funciona o no más allá de otros ajustes o de cómo lo hayas financiado. Para el EBITDA, lo importante es conocer cuánto puede generar la empresa. Así, si en la empresa este indicador es positivo, quiere decir que, en principio, es rentable, y que su éxito dependerá de la gestión que se haga de los gastos financieros, así como de la fiscalidad, de las políticas de depreciación y amortización.